lunes, 6 de diciembre de 2010

When you see the price they paid I'm sure you'll come and join the masquerade

The painted faces on the street
Caricatures of long ago
Oh they were young and oh so sweet
Down beyond the boulevard

Knock on doors and empty halls
And still sometimes remember

The masquerade's forever
-con permiso de Berlin-








¿Pero pa dónde vamos? me pregunto yo, cuando veo que las grandes empresas trapitéxtiles nos quieren vestir como a viejas.

Gente joven que parecía joven en el pasado, y señoras con mas salero que muchas it guirs, grils, grillos, no mierda, ¿girls?, pues si girls.
 Pero empecemos desde el pico de la montaña, dónde los estrellitos de la moda deciden lo qué meten en sus colecciones o no,  (lo digo así porque la expresión de "lo que se lleva", me repatea), pues bien parece que los jefecitos últimamente se han decantado por volver atrás la mirada, bien, hasta aquí todos somos muuuuuuy conscientes, pero leche, una cosa es que recurras al buen hacer de otras épocas y otra es que te inspires/calques  looks, telas estampados que fueron un éxito y que pueden tener posibilidades de nuevo, que realmente van a gustar, pero, y no sé muy bien cómo explicarlo, es que por encima vendas o quieras implantar de nuevo actitudes, bien, esto en altas esferas, que a nosotros el pueblo raso por fortuna o desgracia nos resulta inalcanzable, el problema llega cuando -por poner un ejemplo al azar- Amanciotexindie, empieza a reinterpretar/copiar vilmente/ variar décimas de milímetro patrones, campañas publicitarias y todo esto llega en forma de  vil-bombardeo-bucólico-barato.

Para nosotros, el pueblo llano esto es impactante si, todos somos cómplices, todos preferimos, vender una imagen, casi ser un maniquí, que desarrollar un carácter propio, juraría que nos han hecho temer nuestro propio gusto, acallar nuestro criterio, siempre le pongo el mismo ejemplo a los amigos, recuerdo estar un una de las divisiones estratégicas de Amanciotexindie (sí, claro que voy) y ver como un grupo de damas bobas quinceañeras presionaba a una iniciada, para que se comprase un prenda que la hacía parecer una morcilla, mostrando esta su desacuerdo y recibiendo como contestación "tienes que comprarlo, lo llevamos todas". Deseé que le hubiese contestado: "límpiate el culo, el pompis,  con él so zorrón, digo petarda, digo mala amiga", pero seré yo agresiva, no sé, que la pobre bajo la cabeza.  

Y esto mismo, bajar la cabeza es lo que se estila con respecto a la modé y/o tendencias, "uy que se lleva mucho, me voy a comprar X que aunque mi X anterior esta bien y me queda genial de esto se lleva mucho". Esto es un caso típico, pero la cuestión es que ahora, parece que directamente nos visten de viejas, sí, toda la recua, no se trata de un aire vintage, oldies, no, no,  huele a rancio, huele a que aparentemente no somos capaces de buscar nuestros nuevos iconos, nuestras inspiraciones, de que se dedican a saquear cuando nadie mira el baúl de la abuela, pero no en plan estiloso,  no pretendiendo extraer un enseñanza, si no tomando lo más enjuto, lo más desfasado y vendiéndotelo eso si barato.(Todo este trauma me lo causó la visita a una  tienda que todos conocemos y se llama Blanco). 

Será que realmente  los iconos que en teoría inspiran -véanse it-girls, actrices-modelos, celebrities-diseñadoras, celebrities a secas etc-  beben del glamour pasado, sin saber encontrar su esencia propia (cuántas veces hemos leído: "Audrey herpbum me inspira"), y esto a su vez hace que la sociedad prefiera ser oldies que autenticus y entonces los trapitéxtiles nos dan 2 tazas de caldo, haciendo un salto radical de lo clásico, a lo rancio. O quizás todo esto se deba a que en los tiempos que corren queremos creer que cualquier tiempo pasado fue mejor. 
PD1: espero que las nuevas temporadas empiecen a dar muestras de frescura.
PD2:¡Creo que me he aficionado a la cursiva!¡maldita!

2 comentarios:

  1. Yo también espero que cambien estos aires rancios... hace tiempo que no me compro nada nuevo, y no es sólo por andar escasa de fondos. Es que me doy una vuelta y no veo nada que me guste! Aunque siempre había pensado que era cosa mía...

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  2. no hija no, quieren que seamos rancius, pero gracias a "tirar de armario" venceremos!

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